domingo, 7 de abril de 2013

Un viernes cualquiera:


El otro día estaba yo con unas amigos míos por el vialia (un centro comercial que hay por Málaga), al principio nos preguntamos qué hacer, pero subimos a la zona donde están los juegos y bueno, estuvieron dos de mis amigos se pusieron a bailar en la máquina esa que hay (pero hay dos, una de reggeton y otra decente, y ellos estuvieron la decente JAJAJA) y después de 3 canciones se acabó el tiempo y otros dos querían jugar a matar zombies y yo y mi otra amiga vimos los mini-kars y fuimos y nos montamos tan tranquilas (yo me choqué un par de veces porque el que yo me cogí iba cagando leches y en cambio el de mi amiga iba a paso de abuela, lo más normal) cuando ya se había terminado el tiempo, había un hombre (que era el de la bolera o algo) y estaba ahí, esperando a que nos bajásemos. Cuando nos bajamos nos dijo "¿No creéis que sois demasiado mayores para montaros en esto?" Osea ¿perdona? que la edad sólo son unos números, que no por tener las dos 15 años somos diferentes que los de 12, que solo nos llevamos 3 años. Y nunca se es demasiado viejo o demasiado joven para algo. He visto a personas con 22 años con dentadura y a abuelitos de 75 años montando en bicicleta por el paseo marítimo.


Espero que os haya hecho pensar, en serio asdfgh. Bye~

viernes, 7 de diciembre de 2012

Adiós infancia :(

Cuando era pequeña veía que Tarzán estaba desnudo, la Cenicienta volvió después de media noche, Batman conducía a 320 km/h, la Bella Durmiente era una vaga, Blancanieves vivía con siete hombres y Popeye fumaba hierba... a la mierda la infancia.

domingo, 17 de junio de 2012

sábado, 16 de junio de 2012

ބ


-¿Cuándo supiste que querías ser modelo?
- Yo diría que fue antes de repetir el segundo curso de primaria. Vi mi cara reflejada en una cuchara mientras comía mis cereales. Recuerdo que pensé: guau, eres tope guapo. A lo mejor puedes ganarte la vida con eso.
- ¿Con qué?
- Con ser profesionalmente tope guapo.

La habitación de los cuadros.


“Hay un sauce de ramas inclinadas sobre el arroyo
que en el cristal del agua deja ver sus hojas cenicientas.
Con ellas hizo allí guirnaldas caprichosas,
y con ortigas, y margaritas, y esas largas orquídeas
a las que los pastores deslenguados dan un nombre grosero,
pero nuestras doncellas llaman dedos de muerto.
Cuando estaba trepando para colgar su corona de hojas
en las ramas sesgadas, una, envidiosa, se quebró,
cayendo ella y su floral trofeo
al llanto de las aguas. Su vestido se desplegó,
y pudo así flotar un tiempo, tal como la sirenas,
mientras cantaba estrofas de viejos himnos,
como quien es ajeno al propio riesgo,
o igual que la criatura oriunda de ese elemento
líquido. No pasó mucho tiempo
sin que sus ropas, cargadas por el agua embebida,
arrastraran a la infeliz desde sus cánticos
a una muerte de barro.”

ބ

Me engaño, ¿sabes? Porque no es un querer y no poder, es un querer y no ponerse ... Y no acabar nunca de estar segura. Insegura hasta la médula, si cabe.
Soy consciente de mis defectos, ¡y qué defectos! Algunos son tan visibles que eclipsan mis pocas virtudes, o eso pienso.
Espero, siempre...

viernes, 15 de junio de 2012

ބ


-¿Cuál es el secreto para la felicidad?
+No lo sé, si lo supiera, sabría que es la felicidad.